ANTES DE DIRIGIR ALABANZA Y ADORACIÓN

La alabanza y adoración que involucra a toda la congregación se debe trabajar cuidadosamente para desarrollar un orden sin perder la sensibilidad del Espiritu Santo.

Pautas que debes saber:
1.- Conoce a Dios.
La adoración viene a través de conocer a Dios. Es vital que conozcamos a Dios.
¿Cómo podríamos guiar a la iglesia hacia la adoración si no tenemos una relación con Dios?
Primero sé tú un adorador, entiende que Dios es la fuente de vida, el centro de tu ser. Adóralo por lo que Él es, conoce a Dios como el Padre que estuvo dispuesto a darlo todo sólo por restaurar la relación contigo.

2.-Conoce a tu pastor.
Es de vital importancia que hablen un sólo lenguaje. Ahora la mejor manera de hablar el idioma de la otra persona es compartiendo tiempo con él o con ella. Asegúrate que conoces a tu pastor, oren y hablen acerca de lo que Dios está haciendo en su congregación. Comenten acerca de la adoración y la visión que tiene tu pastor para la iglesia. Analicen como trabajar juntos hacia una misma meta.

3.-Conoce a la gente.
Si nuestra meta es ayudar a la gente a un acercamiento a Dios a través de la adoración entonces es muy importante que conozcamos quienes son estas personas. También debemos saber que está sucediendo en la congregación. Conoce a la congregación (aparte del grupo de alabanza) así tendrás una mejor perspectiva de las cosas, tú y la gente a la que sirves sacarán beneficio de esto.

4.-Conoce tu instrumento.
Es muy útil dirigir y al mismo tiempo tocar un instrumento. Cuando tocas un instrumento es importante que lo toques bien. Practica, practica y practica...
Si no tocas un instrumento pero diriges alabanza es necesario que te instruyas en el canto.
Conocer tu instrumento hará que seas más efectivo dirigiendo alabanza, al no tener que concentrarte en tu propio instrumento te dará más libertad para enfocarte en Dios y la gente que estás guiando. Aclaro que no tienes que ser un maestro en tu instrumento antes de dirigir alabanza, la mayoría no lo somos, pero la preparación es sumamente importante.

5.- Conoce las canciones.
Asegúrate que conoces las canciones que cantas, el sábado en la tarde no es el mejor momento para escoger una nueva canción para el servicio del domingo. No intentes enseñar una nueva canción cada semana, "la fuerza está en la repetición". Canta una canción nueva por lo menos dos o tres semanas consecutivas antes de enseñar la próxima. Te sugiero que hagas una lista con las canciones que te gustaría enseñar a la congregación.

6.- Conoce a tus músicos.
Creo que cada equipo de alabanza debe funcionar como un grupo familiar, un lugar de adoración, enseñanza, ministerio y de diversión. Construye una relación con los miembros de tu equipo; oren juntos y tomen tiempo para escuchar a Dios. Abre tu corazón y haz espacio para que ellos abran el suyo también. Si ésto es la fundación de tu equipo de alabanza notarás que tus ensayos serán más fáciles como lo será dirigir alabanza juntos

LEVANTANDO ALABANZA